Tipos de máscaras para el cabello ¡Conoce sus funciones!

Las máscaras para el cabello se subdividen en 3 tipos de funciones: hidratación, nutrición y reconstrucción.

Máscaras de hidratación:

Son aquellas que buscan reponer el agua del cabello. Aportan brillo y suavidad, sin aportar peso ni grasa a las hebras.

Los ingredientes que suelen tener este tipo de máscaras son: D pantenol, glicerina, vitaminas, extractos de plantas (como el aloe vera) y de frutas.

Es importante planificar bien la cantidad de máscaras de hidratación a aplicar, ya que si el pelo rizado se sobrehidrata, el rizo tiende a perder su forma del rizo y luce más lacio. En tal caso, se sugiere disminuir la aplicación de productos hidratantes y aplicar una máscara de reconstrucción.

Máscaras de nutrición:

(Humectantes)

Buscan reponer los nutrientes grasos o lípidos del cabello. Aportan lubricación a las hebras, permiten que el cabello se desenrede más fácilmente, aportan brillo y disminuyen el frizz.

Las mantecas y los aceites son sus principales compuestos (aceite de coco, argán, ricino, oliva, etc.).

Resulta importante no excederse con este tipo de máscaras, ya que el cabello pudiese presentar una apariencia "pesada" y/o grasosa.

Máscaras de reconstrucción:

(Reparadoras)

Buscan reestructurar/reparar las hebras capilares maltratadas. Esto se realiza mediante proteínas y/o aminoácidos, los cuales son sus principales componentes. Le brindan elasticidad, fuerza y resistencia al cabello. Por ejemplo: proteína hidrolizada, keratina, colágeno, creatina o cisteína.

Al igual que en los casos anteriores, su aplicación debe ser planificada, ya que el exceso de proteínas en el cabello puede generar que las hebras se tornen rígidas, sin movimiento y quebradizas.

Lo ideal para aplicar la cantidad y tipo adecuado de máscaras, es seguir un cronograma capilar, que se ajuste a tu tipo de cabello (a tu nivel de porosidad).

¡Cronogramas capilares próximamente!